Música para mi bebé

Una de las recomendaciones más frecuentes durante el embarazo es que hablemos a nuestro bebé, pues a partir de las 20 semanas de embarazo un bebé ya puede oír, aunque no pueda comprender lo que le decimos, capta la musicalidad y el sentimiento que mamá y papá ponen en sus palabras, además capta los sonidos del ambiente, las voces de los que se encuentran cerca por lo que también nos recomiendan escuchar música para estimular su desarrollo mental y físico. Considero que la música es imprescindible durante el embarazo como parte de la estimulación prenatal, pues según muchos estudios escuchar música durante el embarazo tiene numerosos beneficios tanto para la madre como para el bebé, pues la música por lo general nos permite relajarnos, sentirnos más a gusto, transmitir nuestras emociones.

Estos estudios han demostrado que la música influye en un niño a medida que va creciendo, estimula y mejora su coeficiente intelectual, su comportamiento, sus habilidades, sus capacidades, su creatividad. La música fomenta la imaginación, potencia la sensibilidad, ayuda a socializar y mucho más.

Es así que desde que supimos de nuestro embarazo, la música siempre estuvo y está presente en nuestro día a día. Durante el embarazo tuvimos muchas recomendaciones de amigos y familiares respecto a qué tipo de música escuchar, nos recomendaban en principio música clásica o sonidos suaves..., por lo general se trataba de melodías sencillas, alegres, armónicas y agradables para el bebé. Nosotros nos inclinamos más por escuchar música clásica e instrumental, por tratarse de melodías puras, simples y un tanto misteriosas; escuchábamos a Mozart, Vivaldi, Beethoven..., aunque variábamos con canciones de Bruno Mars, The Beatles, Chabuca Granda, entre otras y aprovechábamos las noches antes de dormir para hablar con nuestra princesa, escuchar música juntos, sentir sus pataditas, sobe todo pasar tiempo en familia e ir generando el vínculo con nuestra bebé, realmente pasábamos momentos mágicos llenos de amor puro y de emociones. 

Cuando la bebé nació, los primeros 2 a 3 meses siempre poníamos música de fondo, por lo general las mismas canciones que escuchábamos durante el embarazo, hasta podría asegurar que cuando no había música en el ambiente mi pequeña se sentía intranquila. Ahora escuchamos música de todo tipo y a mi bebé le encanta, se emociona, se anima y no resiste la tentación sonreír cuando escucha música. Es sorprendente, ver como empieza a moverse, según ella "baila", levanta los bracitos, sus piecitos, la tomamos en brazos y empezamos a girar y balar juntas al ritmo de la música. Se nota que lo disfruta, se la ve feliz y alegre y eso nos llena de ternura y una emoción infinita. Además, me pasa algo curioso, porque no puedo evitar relacionar el hecho que cuando estaba embarazada y escuchaba música, se sentían con más frecuencia sus pataditas, ¡habrá estado bailando! Jajaja. 

También les cuento que desde pequeña iniciamos su acercamiento con instrumentos musicales, y objetos sonoros con la finalidad que pueda experimentar, generar diferentes sonidos, empiece a familiarice con los sonidos y pueda asociarlos a diversos movimientos. Además, le cantamos breves canciones de cuna, sus canciones favoritas o las canciones que nosotros mismos componíamos, ahora lo que más le agradan son las canciones de Plinplin.

Haz la prueba y comparte la música con tu bebé, pasarán momentos hermosos y divertidos juntas.