Las principales culpas de una madre
Durante la maternidad existen ciertos
momentos en los que sueles sentirte culpable, por lo que debes aprender a
dominar tu propia sensación de culpabilidad para lo cual te
comparto las principales culpas que puedes llegar a sentir y algunas maneras
para tratarlas:
1. Darle un biberón con fórmula
Como madres conocemos los diferentes beneficios de la lactancia materna y sabemos que lo mejor para nuestro bebe es darle una lactancia materna exclusiva. Pero muchas veces no es posible, ya sea porque no tienes suficiente leche, o porque tu bebé tiene dificultades para lactar o porque por decisión propia optas no darle pecho, o por que llego el momento de regresar al trabajar y sustituyes la lactancia materna por la fórmula. Sea cual sea tu caso, es muy probable que te invada un sentimiento de culpa e impotencia.
Por lo general te aconsejan lactancia materna
los seis primeros meses, aun así, es doloroso dejar de darle pecho,
no solo por la conexión que generas con tu hijo, sino porque sientes
que le estas privando de algo que sabes que es muy beneficioso para él o ella.
Recuerda que esto no te convierte es una mala madre y sea cual sea la
decisión que tomes debe ser respetada y tomada con la mayor
responsabilidad posible.
2. Dejar a tu hijo al cuidado de otra persona
Para la mayoría de las mujeres es inevitable no sentirse mal los primeros días de regreso al trabajo y a pesar que tu bebé parece estar bien, tu como madre te sientes fatal. No dejas sentir que lo abandonas, que estas siendo una mala madre y cada mañana se te escapan las lágrimas cuando lo tienes que dejar y es ahí cuando empiezas a cuestionarte la decisión que has tomado y aparece la culpa.
Debes ver lo positivo de la
decisión que tomaste, y como señala Tela
Durbin, de la asociación Working Moms Against Guilt: "Tú
sabes que estás haciendo lo mejor para tu familia, ya sea porque necesitas
ayudar financiera-mente o porque te encanta tu trabajo".
3. Perder el control y
reaccionar mal con tu hijo
A veces aparecen situaciones como una travesura o una pataleta de tu hijo, y es inevitable que te alteres y pueda que termines gritándole. Es un impulso que te hace sentir terriblemente mal y sueles arrepentirte en cuanto terminas de hacerlo, pero te das cuenta ya no hay vuelta a atrás, por lo que es importante que hables con tu hijo, le expliques lo que sucedido y de ser necesario pídele disculpas.
Pero tranquila, no
pasa nada, siempre que no se te vuelta habitual, y para evitar
eso empieza por no culparte y aprender de ese error, ya que la
culpa suele cegarte. Si tus malas reacciones son muy seguidas, pueda
que necesites ayuda para controlar tus enojos y para canalizar tu
estrés, así que no tengas miedo de ir por ayuda a un familiar o a un
especialista si fuese necesario, pero no dejes que esas reacciones debiliten tu
relación con tu hijo.
4. No poder comprarle todo
lo que quieres o tu hijo quiere
Como padres buscamos que nuestros hijos tengan “todo lo que nosotros no tuvimos", pero muchas veces no es factible por falta de dinero y puedes llegar a frustrarte, empezar a sentirte mal e inclusive culpable por no poder comprarle.
En algunas ocasiones
empiezas a compararte con lo que otros padres les dan a sus hijos, pero resulta
que muchas de las cosas que pensamos que son "necesarias" en
realidad no lo son. Lo que tu hijo necesita es tu amor, tus
cuidados y no necesariamente juguetes y actividades caras, en un post
anterior les contaba de que mi bebe prefiere jugar con cajas de
cartón que puede ser una
alternativa, lo importante es que tu hijo se sienta feliz y se
divierta. Además, tenemos que reconocer que muchas
veces comprarle "cosas" a nuestros hijos es un modo para dejar
de sentir culpa por haberles dejado o haberles gritado y vimos que eso
tampoco es una buena estrategia, al contrario, puede empeorar las cosas.
En lugar de estar
preocupado por lo que no puedes darle a tu hijo, enfócate en lo que puedes darle y ofrecerle, mira esta "problema" como una oportunidad
para enseñarle a tu hijo el valor del dinero y que hay muchas formas de
disfrutar la vida y resolver los problemas que tiene nada que ver con comprar o
usar dinero.
5. Usar la
televisión como distracción
Existen muchos estudios que recomiendan no exponer a los menores de 2 años ver televisión, aun así, muchos padres dejamos que nuestros hijos vean programas para niños desde temprana edad. Cuando leemos estos estudios nos sentimos culpables por ser débiles al prohibir a nuestros hijos ver televisión e inclusive muchas veces somos nosotras mismas las que usamos la televisión como medio de distracción, exponiéndoles a algo que sabemos que es "malo".
Tómalo con
mucha responsabilidad y cito lo señalado en un post de BabyCenter: "¿Es tan mala la televisión? Renner y Pflock dicen
que no: "Usar la televisión como tiempo para relajarse es
apropiado". La clave está en la moderación. Si tu hijo tiene menos
de 2 años, no lo dejes mucho rato delante de la pantalla y divide ese tiempo en
periodos de 15 minutos. Mira la tele con tu niño y elige programas que sean
apropiados. Luego, relájate y envía a la culpabilidad lejos de ti".
Espero que conocer estos
principales momentos que una madre siente culpa, te sirvan para empezar a
trabajar en el dominio de ese sentimiento que por lo general trae más
cosas negativas que positivas.
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