¿Cómo evitar resfriados en niños y bebés?

Durante los meses de invierno, muchos bebés y niños se resfrían. Los estudios señalan que la mayoría de los niños tienen, en promedio, entre seis y diez resfriados al año, pues se contagian muy rápido de los virus del resfriado. Una de las razones por las que los niños se resfrían muy seguido es porque su sistema inmunológico está en desarrollo y no cuentan con las defensas necesarias para defenderse de los virus que puede provocar un resfriado. 

En los cambios de estación el cuerpo se vuelve vulnerable a las infecciones y virus, porque debe adaptarse al cambio, que muchas veces es inevitable que nuestros pequeños se resfríen, y como padres nos preguntamos qué hacer para evitar que sufran de estas enfermedades típicas del invierno. Les dejo algunos consejos:

✅ Mantenlo alejado de personas enfermas. 

Evita en la medida de lo posible el contacto con niños o adultos que estén enfermos, ya que estos se transmiten por contacto y de manera oral. Si tienes planeado una visita a alguna persona está enferma, trata de postergarla hasta que haya pasado la etapa de contagio.

✅ Abrígalos correctamente.

Muchas veces los abrigamos demasiado y eso puede ser contraproducente, pues el exceso de ropa les impide regular su temperatura corporal con la del ambiente y asegurar los mecanismos de transpiración adecuados. Si tu pequeño suda, quítale alguna capa de ropa, ya que el exceso de sudoración incrementa la pérdida de calor. Siempre, trata de mantener sus pies calientes.

✅ Lavarse las manos con frecuencia.

El virus del resfriado se propaga por contacto directo, por lo que los niños son una población especialmente vulnerable ya que suelen pasar sus manos prácticamente por todos los sitios, aumentando así el riesgo de infección. Por eso, es recomendable lavarse las manos con abundante agua y jabón, sobre todo antes de comer, después de cambiar los pañales. A los más pequeñitos los podemos lavar las manitos, de paso los enseñamos para que en un futuro puedan hacerlo solos.

✅ Ventila los espacios.

En el hogar, se recomienda ventilar los espacios cerrados varias veces al día para renovar el oxígeno y evitar la acumulación de polvo, gérmenes, virus y bacterias. Eso sí, durante las noches, mantén cerradas las ventanas y persianas de los dormitorios. 

✅ Evita multitudes. 

Evitar sitios cerrados demasiado concurridos o contaminados por humo.

✅ Limitar en lo posible las actividades en exteriores.

Si sales al exterior, protégelos del viento, especialmente del viento en los oídos.

✅ Procura darles una adecuada alimentación.

Por lo general un adecuado aporte de nutrientes ayuda a aumentar sus defensas para soportar el invierno. Puedes introducir alimentos que contengan vitamina C (como naranjas, limones o kiwis), mantelos hidratados, por lo que debes darles abundante líquido. Si estás dando de lactar, aprovecha los beneficios de la leche materna, pues los estudios muestran que los bebés alimentados con leche materna se enferman menos, debido a que los anticuerpos que están presentes en la leche materna los protegen de una gran cantidad de gérmenes. Y, sobre todo evita darle bebidas frías, puedes ofrecerle bebidas calientes o agua y zumos naturales tibios.

✅ Mantén la estabilidad emocional.

Los pediatras aseguran que los niños con estabilidad emocional son capaces de superar más rápidamente los resfriados. Pues el malestar provocado por la enfermedad, reduce las defensas de su organismo y les hacen más sensibles a enfermedades infecciosas. Por lo que los entornos felices favorecen su sistema inmunológico.

✅  Cumple con el calendario de vacunas.

Pues los calendarios de vacunación incluyen las vacunas contra la influenza. Seguir con este calendario te da más garantía de que tu hijo tendrá más inmunidad a los diferentes virus del resfriado o al menos fortalece sus defensas.

✅ Evita los cambios bruscos de temperatura sin abrigarlos correctamente.

Si tu hijo ya está con el virus, trata de pasar tiempo al aire libre para evitar la concentración del virus y sobre todo no lo auto mediques, consulta con su pediatra y sigue el tratamiento al pie de la letra.