"Día Mundial del Huevo"
Pues si el huevo también tiene su día internacional. Este
día fue establecido por la Comisión Internacional del Huevo (Egg Commission) en
el año 1964, en la segunda conferencia internacional del huevo. Se celebra el segundo viernes de octubre de cada año en más de 150 países y es
conocido como el “Día Mundial del Huevo”. Durante
esta jornada, se realizan diversos eventos donde se reconoce al huevo, su
versatilidad y sus beneficios para la salud. En nuestro país el consumo percápita de huevo es inferior al de muchos países. Y esta ocasión es propicia
para incentivar su consumo en la población.
Según la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura (FAO) el huevo es el alimento más completo
y nutritivo que existe por su alto nivel proteico, con una gran fuente de nutrientes y altísimo
valor biológico que solo es superado por la leche materna.
Al hablar del huevo como alimento, nos llega a la mente
el huevo de gallina. Pero, no solo el de gallina se consume como alimento,
también está el de codorniz, el de avestruz.
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Mitos y errores sobre el consumo del huevo
El Instituto de Estudios del Huevo en una de sus publicaciones enumera algunos mitos y errores sobre el consumo del huevo:
- Aumenta de peso: Nada más erróneo, pues es un alimento que principalmente tiene proteínas, es bajo en calorías, tiene efecto saciante y produce gran cantidad de energía indispensable para el cuerpo. Este alto poder saciante del huevo hace que los niños se sientan llenos después de la comida, lo que contribuye a evitar una ingesta calórica excesiva. Por ello, ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad.
- El colesterol de la yema hace daño: Si bien la composición de la yema es alta en lípidos, la mayoría de estos son más bien favorables para transportar la grasa dañina al hígado y disolverla.
- Afecta la salud cardiovascular: El huevo se ha relacionado erróneamente con aumentos de la colesterolemia por su contenido en colesterol, pero su composición en grasa y otros nutrientes, así como las investigaciones realizadas, desmitifican este error.
- El color de los huevos indica diferentes nutrientes: Falso; los huevos rojos, pardos y blancos tienen la misma proporción de nutrientes, y solo se diferencian por la pigmentación, debido a la raza de las gallinas que los han puesto y no tiene nada que ver con su calidad, valor nutritivo o sabor.
- El huevo crudo es más provechoso que el cocido: El contenido proteico es similar; más bien, se recomienda cocer el huevo para evitar el contagio de la salmonelosis y para que la clara, al coagularse, pueda ser digerida mejor por los jugos digestivos.
¿Cómo incorporarlo a la dieta de nuestros hijos?
Para incorporarlo en la dieta de nuestros hijos debemos empezar poco a poco, a partir de los 10 meses, para prevenir la alergia. En principio se le da solo la yema mezclada en su puré, ya que la clara suele ser mas alérgica e indigesta, además que la yema es rica en proteínas de alto valor biológico, vitaminas, ácidos grasos esenciales y hierro. Se aconseja ofrecerle al bebé una o dos veces por semana. Después, en torno al año de edad, sino tu hijo no ha presentado alergia ya se le puede dar el huevo entero. Y si quieres empezar a darle huevos fritos es aconsejable esperar por lo menos hasta los 3 años de edad. De todas formas, lo mejor siempre es que sigas las recomendaciones de tu pediatra.
Como vemos el huevo es un alimento altamente nutritivo, práctico, versátil y muy recomendable en un dieta equilibrada, además, es económico y accesible.
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